jueves, 25 de septiembre de 2014

Un helado distinto: Helado de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

Hace ya algún tiempo que vengo leyendo cosas sobre este helado, y cada vez que lo veía en alguna receta me venían ganas de probarlo. El otro día revisando los feeds de los blogs de cocina que sigo vi una receta de  Tomate Raf con Helado de Aceite de Oliva en el blog Recetas de Mon, después de leerla y guardarla en el Evernote, me leí la receta de Aceite de oliva casero que estaba enlazada y me convenció .... 

Tenía que hacerla. Tenía que probarla.

Le tuve que preguntar a Mónica (la creadora del blog Recetas de Mon) sobre el ágave, ya que no lo conocía. Era sirope de ágave, el encargado de endulzar el helado, y podía ser sustituido por miel, azúcar o incluso probar con el sirope de arce que me sobró de la mermelada de bacon (receta pendiente de subir). Pero en estos dos días he pasado por un par de supermercados asiáticos buscando     shichimi togarashi (chile de 7 sabores japonés) y además de encontrar el schichimi encontré por casualidad el sirope de ágave, así que ya no me quedaban excusas. 

La receta en sí es muy sencilla, sólo nos hacen falta cuatro ingredientes, una batidora y un recipiente apto para el congelador.



Aquí tenéis la receta, adaptada de la de Recetas de Mon, que a su vez la adaptó de Mercado Calabajío, otro blog de cocina que me encanta.

Ingredientes:



* 150 gr de queso crema

* 200 ml de nata para montar (min 35% MG)

* 75 - 100 gr de aceite de oliva virgen extra

* 54 gr de sirope de ágave (6 sobres)

* opcionalmente estabilizante para helados 







Elaboración:


Primero ponemos los 150 gr de queso, 75 gr de aceite y los 6 sobres sirope de ágave en un bol. El sirope de ágave que yo encontré venía en sobrecitos individuales de 9 gr, así que puse 6 y lo dejé un pelín más dulce que el de Mon. 


Después añadimos los 200 ml de nata y lo mezclamos todo bien con una lengua, espátula, cuchara, ...

Y empezamos a batir, siempre a la velocidad mínima de la batidora (mínima es la más baja!!!, ponedla al mínimo).


Cuando esté todo bien mezclado, probadlo, yo encontré que no sabía suficiente a aceite de oliva, así que le fui añadiendo e integrándolo hasta que quedó a mi gusto de sabor.
El sabor depende mucho del aceite que uséis, yo usé el especial que Hacendado saca en cada campaña, el de este año es algo amargo (lo que me encanta) pero no tan intenso de sabor como otros AOVEs. Así que os recomiendo que vayáis probando y añadiendo aceite hasta que esté a vuestro gusto. Idem con el sirope de ágave.

También en este punto y tendiendo en cuenta que usé queso crema "light", decidí usar un estabilizante para helados, para mejorar la textura definitiva, aunque probablemente con tanta grasa no le haga falta, pero ... mas vale prevenir. El que usé fue Procrema 100 frío de la gama Home Chef.  Recomiendan poner 10gr por cada 100gr de producto, teniendo en cuenta la grasa y azucares que ya lleva este helado puse 3 medidas de estabilizante.

Seguimos añadiendo aceite e integrándolo hasta que tenga el sabor que nos guste y la mezcla sea homogénea. 
Para esta fase tengo que agradecer a María que se encargó de la batidora, ella la controla mucho mejor que yo, y sobre todo .... salpica mucho menos que yo ;)






Una vez la tenemos la mezcla, la ponemos en un recipiente apto para congelador y la ponemos a congelar un mínimo de 6h.


Durante las 4 primeras horas, cada hora sacamos la mezcla del congelador y la removemos y "amasamos" un poco para evitar que se formen cristales. Cosa improbable debido a la alta cantidad de grasas que lleva este helado. Solo os digo que a mí no se me formó ni un solo cristal, pero es bueno remover el helado para que se congele de forma homogénea.

Así estaba después de dos horas :
Lo removemos bien con un tenedor, ya que después de probar con un batidor y una cuchara, decidió que lo mejor para removerlo era un tenedor. Pensad que la mezcla estará durita, así que os costará un poco removerla. Tened paciencia, vale la pena.


Lo alisamos y lo devolvemos al congelador : 


Después de removerlo por última vez tiene una consistencia increíble.


Cuando lo saquéis del congelador dejadlo atemperar un poco a temperatura ambiente para que vuelva a adquirir la consistencia necesaria, si es necesario "amasarlo" un poco .

Aquí lo tenéis terminado:


La verdad no me pude resistir .... 



Ahora ya solo queda servirlo con unos tomates, unas tostaditas saladas, o galletitas o unas frutas. Su sabor es simplemente increíble, pero tenéis que tener cuidado es un aporte importante de calorías.

Espero que os haya gustado.





2 comentarios:

  1. Hola Manel,
    Gracias por mencionarme. Te quedó fantástico! Me alegro. Yo todavía guardo un poquito para alguna receta especial.
    Besos!

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